Si bien la transformación digital de las empresas solo se acelera y se normaliza el uso del software de teletrabajo, la cuestión de la correcta implementación de las herramientas digitales es más actual que nunca.
Implementación, gestión de cambios, adopción de usuarios: existen muchos desafíos en los proyectos de software. Y debido a que estos son la base de la transformación digital, es esencial implementarlos de manera efectiva. Aquí hay 3 mejores prácticas para usar sin moderación para tener éxito en su transformación digital.
Digital Workplace, CRM, IS Purchasing, HRIS, ERP: la transformación digital es lo primero a través de la digitalización de las líneas de negocio. Para tener éxito en este desafío abrumador, existe una buena práctica fundamental: col-la-bo-rer.
Debido a que cada herramienta debe satisfacer necesidades específicas (ya sean operativas o estratégicas), es fundamental que el departamento de TI trabaje con los diferentes departamentos. ¿La meta? Esté lo más cerca posible de los desafíos de cada negocio para configurar herramientas digitales adaptadas a cada departamento. Esta es la clave para desarrollar un SI ágil y eficiente. Al ganar en agilidad, IS promueve la colaboración entre departamentos y permite a los equipos ganar flexibilidad y productividad. En resumen, estos son verdaderos puntos fuertes en términos de rendimiento.
Pero la transformación digital no se trata solo de colaboración.
La transformación digital no se detiene con las herramientas digitales. Liderar una transformación digital significa cambiar los métodos de trabajo, las organizaciones o incluso los hábitos anclados en la vida diaria de los empleados. De hecho, la transformación digital también es una transformación humana. Entonces, para tener éxito en su transformación digital y en sus proyectos de software, hay una clave esencial: volver a poner a las personas en el centro de los proyectos de software. Pero, ¿cómo hacerlo de forma concreta?
Volver a poner a las personas en el centro de la transformación significa, ante todo, apoyar el cambio. Comunicarse con los usuarios finales sobre la naturaleza del cambio, su implementación y su impacto en su trabajo. Esta buena práctica es crucial para reducir la resistencia que surge durante los proyectos de software.
Volver a poner a las personas en el centro de la transformación digital también significa volver a poner a los usuarios en el centro de las herramientas digitales. La razón ? La calidad de la experiencia del usuario afecta directamente la adopción de herramientas digitales. En otras palabras, cuanto mayor es la calidad de la experiencia del usuario, más mejora la adopción. Para mejorar la calidad de esta experiencia, la colaboración de los departamentos juega un papel fundamental. Es precisamente esto lo que permite configurar herramientas que respondan a los desafíos de cada población de usuarios. Por ejemplo, CRMs que permiten crear escenarios personalizados de automatización de marketing para comercializadores, Sistemas de Información de Compras fáciles de aprender para proveedores que no tienen tiempo para capacitarse en estos, o incluso redes sociales de 'empresas que permiten a RRHH establecerse mejor. comunicación interna, etc.
Además, la transformación digital no es un proceso terminado. Llevar a cabo esto último es, por tanto, también sinónimo de desarrollo y anticipación de desarrollos futuros.
Nube, chatbots, automatización: tecnologías disruptivas que antes eran solo ficción ahora están integradas en las herramientas digitales que ya existen. Por lo tanto, para tener éxito en el desafío de la transformación digital, es necesario anticiparse a los desarrollos futuros. Machine Learning, RPA, Blockchain: estas son algunas de las tecnologías que se convertirán en el estándar en los diversos software utilizados en los negocios del mañana.
Para anticipar estos desarrollos, además de monitorear los temas de innovación, también es necesario equiparse con las herramientas adecuadas y ponerlas en su lugar de manera efectiva. Esta es la clave para aumentar la productividad y liberar tiempo para temas más estratégicos. Y la innovación es asunto de todos: hiper-automatización o ciberseguridad para el departamento de TI, adquisiciones predictivas para compras o incluso experiencia de empleado 2.0 para RR.HH., todas las profesiones están involucradas.
La transformación digital está lejos de terminar. Y si está lleno de desafíos, deben afrontarse ahora para no quedarse atrás de las futuras oleadas de tecnología disruptiva que ya están en preparación. Para ello, ya existen buenas prácticas, como el apoyo al cambio, base para la adopción masiva de software por parte de los usuarios.